La Junta de Extremadura ha cerrado el bingo de mayores de la Bondad, en Cáceres. Lo hace en virtud del decreto que regula el juego, tras recibir dos denuncias. Aldea Moret también lo paraliza. Sin esa ayuda, las asociaciones dicen que no pueden seguir. El ayuntamiento se ofrece a buscar soluciones.
Este tipo de bingos deben cumplir los límites de apuestas y reparto de ganancias. En muchos casos detrás de un pasatiempo para los más mayores se esconde una actividad lucrativa que va en contra de la normativa autonómica y es una competencia ilegal respecto a la práctica regulada del juego del bingo.